El avión de vuelta a casa salía desde Bangkok al día siguiente por lo que decidimos coger un bus desde Siem Reap hasta allí. En total... unas 9 horas de viaje.
Chulísimo trayecto pegadísimos al cristal mirando los verdes paisajes camboyanos.
Parada de descanso en territorio de Camboya, de pronto nos sorprendió esta carnicería a domicilio! señoras que me los quitan de las manooos!
los simpáticos niños vinieron hasta el autobús a despedirnos
para cruzar la frontera tuvimos que bajar del bus y hacer un par de km andando... curiosas las estampas que nos encontramos
no sin mi collarín!
a la de treees!
Al llegar pasamos por los controles.
Da un poco de cosa ver a los militares camboyanos con las metralletas mientras te miran de arriba a abajo, pero sin más, este paso fronterizo está muy transitado por lo que los trámites son rápidos y seguros.
validados los pasaportes y visados nos metieron a presión en una furgo, nos tocó primera fila!
de vuelta por Tailandia... de nuevooo rumbo a Bangkok!!
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