Guatemala: diario de viaje

Viaje en el verano de 2012, unos 25 días mitad trabajando en un proyecto local (apoyo educativo a niños y rehabilitación de una vivienda), mitad viajando por el país.
Estos son los ENLACES a cada uno de los post del viaje a Guatemala por orden, siguiendo la RUTA:

Destino Guatemala
Antigua 
Volcán Pacaya
Descubriendo el Pacífico
VOLUNTARIADO: Aldea de San Mateo
Rehabilitación vivienda Magdalena y sus hijos
Voluntarios de fiesta por Antigua
Voluntariado educativo
Cooperabasket
Panajachel y lago Atitlán
Chichicastenango
Obra social "Hermano Pedro"
Jocotenango
Viajando por Guate
Lanquín
Semuc Champey
Río Dulce
Livingston
Los siete altares
Vuelta a casa... Guate express!

GASTOS APROXIMADOS DEL VIAJE

- Vuelo Madrid-Ciudad de Guatemala (con escala en Miami) - American Airlines. 1.000 euros.
A partir de aquí todo se paga o bien en quetzales o bien en dólares pero pongo los precios convertidos a euros.
- Visado EEUU: 15 euros.
- Alojamiento casa local 15 días en Antigua (con todas las comidas incluidas): 150 euros.
Recomendado! este es el mail de contacto de Lucrecia (propietaria de la casa): anluckyq@hotmail.com.
- Transporte de las excursiones hechas en el día: unos 4 euros.
- Billete chicken bus desde Antigua a aldeas cercanas: 15 céntimos.
- Fin de semana "organizado por agencia local" en Panajachel, Atitlán y Chichicastenango (con alojamiento 2 noches): 40 euros.
- Furgo con conductor a Semuc - Río Dulce y barca hasta Livingston (con alojamiento de 3 noches): 50 euros.
- Hostel Livingston: 3 euros/noche.
- Bus Puerto Barrios-Ciudad de Guatemala y taxi a Antigua: 20 euros.
- Precio de comer en sitios callejeros: unos 3 euros. En restaurantes baratillos: unos 5 euros.
- Comprar comida en supermercados locales: depende del lugar pero por lo general los precios son altísimos en relación a los sueldos de allí (por ejemplo, una botella de agua 50 céntimos, el kilo de queso o jamón de york unos 4 euros, el kilo de café unos 5 euros...)

Agencias locales recomendadas en Antigua por seguridad y básicamente porque fueron formales (cosa poco común en Guatemala):
PLANETA MAYA 4ª C/ Poniente 20.
CLUB DE LOS VIAJEROS 1ª C/ Poniente 14 C

EXPERIENCIAS INOLVIDABLES

1. Las nuevas amistades del voluntariado.
2. Aprender a encofrar y a hacer cemento fresco con métodos rudimentarios.
3. Los descansos en la construcción de San Mateo saboreando el café de puchero que nos preparaba Magdalena.
4. Descubrir cada día rincones nuevos y sorprendentes de la bellísima Antigua.
5. La noche que acabó en un after guatemalteco de lo más peculiar.
6. Alucinar con el paisaje de Semuc Champey.
7. La aventurilla del fin de viaje que empezó siendo una pesadilla y acabó resultado divertida.


EXPERIENCIAS OLVIDABLES

1. La escala de Miami a la ida en la que nos retuvieron en el aeropuerto por una paranoia de los americanos.
2. El voluntariado de apoyo educativo... para mí fue una decepción ver que la estancia allí no sirvió de prácticamente nada.
3. La informalidad de los guatemaltecos: taxistas, agentes de viajes, lancheros y demás gentecilla que nos dejaron colgadas en varias ocasiones.
4. Perdernos entre la basura de las playas caribeñas de Livingston.
5. El mal rollo que inunda Ciudad de Guatemala.
6.  Los bichillos que se metían en las bolsas de comida.
7. No poder viajar por libre todo lo que me hubiese gustado (hubo que tirar de agencias locales para casi todo) por el tema de seguridad al atravesar el país. Los atracos con armas y violencia son más que frecuentes.

Vuelta a casa.... Guate Express!

La vuelta desde Livingston a Antigua fue una aventura digna de Pekín Express.

Livingston solo tiene acceso en barca. No hay carreteras. Es decir, que o sales en barca o no te vas.

La noche anterior quedamos con un lanchero en que nos vendría a buscar a una zona determinada del puerto. Pactamos precio, hora... vamos, lo normal. Íbamos con el tiempo justo: estábamos a unas 9 horas de Antigua (teníamos que volver a casa de la familia que nos acogió las dos primeras semanas porque nos guardaban mochilas) y a la madrugada siguiente salía el vuelo de vuelta a España. 
Pues bien... al día siguiente el lanchero no dio señales de vida lo cual supuso entrar en crisis porque nos quedábamos atrapadas en Livingston siendo que teníamos que volver hasta la otra punta del país porque si no perdíamos el avión.

Había un par de lancheros que nos llevaban por un dineral (se dieron cuenta de que necesitábamos salir de allí). Pillamos un cabreo monumental y nos pusimos a discutir con ellos. En estas que un montón de gente nos hizo corro en el puerto (éramos las únicas guiris del lugar)... en fin... que nos vimos sin salida y al cabo de mucho rato y en un ataque de... "de aquí nos vamos sí o sí" nos montamos en el primer ferry público que salió rumbo a Puerto Barrios, lugar al que ni por asomo nos habíamos planteado ir porque suponía dar un rodeo considerable: ¡cambio de ruta!

mochileras viajeras llegando improvisadamente a Puerto Barrios
 (aunque salgamos sonriendo pasamos mal rato) Comienza la contrareloj!

Puerto Barrios es otro pueblo costero del Caribe... lo bueno es que de aquí sí había salida por carretera. Nada más desembarcar y con el tiempo más que justo corrimos hasta la estación de buses para coger "el que fuese" que nos dejase cerca de Antigua. Solo había una opción y suponía llegar solo hasta Ciudad de Guatemala, ese lugar del que toda la gente local que conocimos nos decía que ni se nos ocurriese pisar porque nos jugábamos el tipo (es uno de los lugares más peligrosos de Centro América).

No nos quedaba otra, era nuestra única opción. Antes nos quisimos cubrir las espaldas y desde la estación de buses llamamos a un teléfono que llevábamos de una agencia de viajes local de Antigua para pedirles que en Ciudad de Guatemala nos estuviese esperando un taxi. Nos aseguraron que vendría... aunque después de todo lo que nos había pasado no estábamos nada convencidas de que apareciese.

Así que rápidamente nos subimos en el bus rezando para que en Ciudad de Guatemala hubiese alguien esperándonos! Afortunadamente al poco de llegar (muuuy mal rollo por las calles de esa ciudad,vaya tela!) encontramos al taxista y huimos literalmente de allí.

Llegamos a Antigua muy de noches, pero LLEGAMOS!!! Pudimos hasta dormir un poco, hicimos maletas y de madrugada.... al aeropuerto!

Todavía con sobrealiento aun nos dio para echarnos unas risas y presumir de los bolsos de wipil comprados en Chichicastenango.

Hasta siempre Guate!

Los siete altares

Expedición hacia "los 7 altares" a unos pocos km de Livingston, volvimos a pasar por la playa y mas de lo mismo. Paisaje espectacular pero totalmente desmerecido por la cantidad de suciedad. 
Desmitificación total de las playas del Caribe! 



casi pierdo a María entre la basura



Los siete altares son un grupo de cascadas y pozas de agua dulce escondidos entre un paisaje selvático


estuvimos completamente solas! fue una gozada bañarnos allí entre los sonidos de la naturaleza



Sin duda, Semuc Champey es mucho más espectacular que esto. Los siete altares es un sitio más modesto pero también mucho más íntimo (está escondidísimo) y nada explotado por el turismo. 
Lugar muy alternativo.


A la vuelta a Livingston, vimos a esta familia que acababa de recolectar la comida del día. 
Nos pusimos a devolver al mar los peces más pequeños que ellos no cogían. Ante el alucine de los locales, llegamos a la conclusión de que ellos nunca lo hacen. Lo dicho, cero concienciación por el medio ambiente.


Fin de la excursión.

Llegar a pie a "los siete altares" es toda una odisea. 
En el empeño de hacer viajes "low cost" al máximo y por ahorrarnos el taxi fuimos bordeando la playa. Según la Lonely, desde Livingston se llega paseando durante hora y media pero NO ES ASÍ! nos costó mucho más tiempo y luego para irnos de allí solo estaba la opción de volver andando porque si quieres volver en coche tienes que haber quedado previamente con el taxista y... lo más complicado.... QUE VENGA A BUSCARTE!
Dos plantones como dos pianos nos dieron varios conductores y es una auténtico problema cuando vas con el tiempo pillado para algo o cuando se está haciendo de noches y estás en medio de la nada. Es una de las cosas negativas de Guatemala: la informalidad de la gente.

Livingston

Tras atravesar toda Guatemala, llegamos al extremo este del país y el plan era pasar allí los últimos días hasta volver a Antigua.

El grupo de voluntarias que continuamos juntas nos separamos en este punto del viaje. 
A partir de aquí María y yo nos quedamos solas. Comienza la aventuraaaa (otra más)
Nada más desembarcar preguntamos por alojamiento. Una señora encantadora que tenía un bar a orillas del puerto nos ofreció alojarnos allí por 3 euros. Nos enseñó la habitación y nos pareció fenomenal así que allí nos quedamos, dejamos las mochilas y... vuelta por el pueblo.

Esta foto es de la llegada a Livingston! Siempre que llego a un puerto el "momento cerveza" es sagrado .
de repente toda la población era negra! parecía que habíamos llegado a otro país
Livingston es un pueblo de cultura garífuna que nada tiene que ver con el resto de Guatemala. Los garífunas son población de origen africano que echaron raíces por distintas zonas del Caribe, tienen un idioma propios y costumbres tan peculiares como que todos se reunen para llorar el día que nace un bebé y se reunen para hacer una fiesta cuando alguien muere (creen que venimos al mundo para sufrir x eso lloran con los nacimientos y celebran las muertes, porque según ellos, la muerte es una liberación del sufrimiento que produce este mundo).

de casualidad encontramos esta playa nada más llegar!
Bañarse toooda la mañana en esta playa caribeña desierta fue un auténtico lujo!

Paseo laaargo por la playa:

muchísimas familias viven en chabolas al borde del mar. Es un zona bastante pobre, se centran en sobrevivir y no tienen conciencia del cuidado del entorno. Tiran todas sus basuras al mar... el paisaje es desastroso .

intentando hacer una foto sin pillar basura

y aquí están las gallinas en su medio natural.

parecía que había pasado el huracán Mich

de vuelta a Livingston este chico (según él, un rapero famosísimo) nos hizo improvisadamente de anfitrión, se sentó con nosotras y nos contó un montón de cosas de la cultura garífuna.

un nuevo amigo nos esperaba al lado de nuestro hostel.

Río Dulce

Desde Semuc Champey volvimos en la furgo rodeando el centro de Guatemala para coger la carretera principal que atraviesa el país de este a oeste.
Ir de Semuc hacia el este del país  supone dar un rodeo considerable lo mires por donde lo mires, pero mereció mucho la pena descubrirlo.

Unas 9 horas nos costó llegar a la localidad de Río Dulce, pequeño pueblo desde donde se cogen barcos para navegar por el río que le da nombre a la localidad.

La verdad es que después de la magia de Antigua, la autenticidad de los alrededores de Panajachel y los paisajes de Semuc Champey... a mi personalmente la visita a Río Dulce me decepcionó un poco (excepto un tramo increíble de manglares, hay poco que ver).

Este es el pueblo (ambiente muy diferente a la zona oeste de Guatemala).




para todos aquellos que, como yo, pensaban que el Tang se había erradicado, aquí va este asombroso documento! Tang de mora, de mandarina, de papaya, de tamarindo, de horchata, de plátano, de lima, de.....


foto dedicada a mi amiga Biscuis!! transpasando fronteras y ventaas! nuestra lancha repostó ahí mismo


Paseico en barco por el lago Izabal.


esta era la Isla de los Pájaros.


nenúfares




impresionantes manglares en las estrecheces del lago.


La verdad que entre Semuc y esto nunca había visto tantos tonos de verde!






de pronto iban apareciendo pelícanos... una señal de que nos estábamos acercando a la desembocaura de Río Dulce en el mar Caribe 



Y aquí la desembocadura del río. Llegada al mar Caribe.

Semuc Champey


el camino de barro y piedras que va de Lanquín a Semuc Champey (una hora) lo recuerdo como una de las cosas más bonitas del viaje. Fuimos dando botes en esta camioneta esquivando las ramas de los árboles y pasando por aldeas adentrándonos en la selva.




destino final: el paraíso!


SEMUC CHAMPEY, desde ya en mi ranking de sitios naturales impresionantes. selva, cascadas, aguas turquesas, sonidos de animales por todas partes...


Estas vistas son desde un mirador al que nos costó sudar la gota gorda para llegar, el cartelito de "dificultad dificil" no pudo con ninguna!
Luego bajamos a las pozas, partimos desde la primera y fuimos bajando, saltando, buceando, rodando hasta abajo... todo esto sin casco ni neopreno ni na! eso sí, con un guía hiperactivo (llegamos a la conclusión de que no era guatemalteco) que nos llevaba al retortero por todos lados.


de este día tengo 200 fotos y ahora que las veo todas me parecen iguales, desmerecen mucho, el directo no se puede explicar. Como decía Saramago en el libro que me leí en el viaje... un paisaje así puede describirse... pero no merece la pena.






Uno de los sitios más increíbles en los que he estado. Totalmente recomendado.