Ida a Indonesia: Dubai - Jakarta

Casi dos días fue lo que nos costó llegar hasta nuestro primer destino para explorar Indonesia: la gran isla de Borneo.
Volamos con Emirates haciendo escala en Dubai. El aeropuerto está cerquísima del centro de la ciudad, una pena el día asqueroso que hacía pero pasamos al lado de Burj Khalifa, y pudimos adivinar la silueta de la torre más alta del mundo entre la niebla y la calima del desierto.

El aeropuerto es muy similiar al de Doha (Qatar). Enorme y con un movimiento alucinante de gente variopinta de todas las culturas del mundo yendo y viniendo por todas partes.

En Dubai es una auténtica rayada la cantidad de hologramas repartidos aquí y allá hablándote en mil idiomas a la vez. Al final ya no sabes si es gente de verdad o de

mentira la que te dice cosas (en serio, nos costó darnos cuenta de que eran hologramas jaja)

Eterno viaje...

Aterrizamos de noche en Soekarno-Hatta, el aeropuerto internacional de Jakarta (isla de Java)

Primera faena: sacar el VISADO, vale 35 dólares y es válido para 1 mes. (es mejor sacarlo allí, eso sí, te tienes que armar de paciencia haciendo la fila; sale mucho más barato que si lo sacas desde España).

Consejo: si un dubaití te pide por favor que le guardes el sitio en la fila (delante de tí) porque va a llamar a su familia para que venga... cámbiate de fila!!! me quedé de piedra cuando al rato apareció con 7 mujeres y 10 críos.

Habíamos reservado un hotel en Booking para la 1ª noche al lado del aeropuerto porque a la mañana siguiente teníamos que volver para coger el vuelo a Borneo. El hotel tenía servicio de recogida así que el siguiente objetivo era encontrar al chófer que nos llevaba al hotel.

¡¡Caos total!! cientos de personas esperando a gente, con papeles rotos escritos a mano con el nombre de la gente que llegaba. Estuvimos más de 1 hora preguntando a uno por uno en la salida enooorme del aeropuerto, muchos de ellos ni siquiera mostraban los papeles! los llevaban doblados... así que fue como jugar a... "encuentra a tu chófer". Todo esto esquivando a decenas de taxistas pesadísimos que nos perseguían para llevarnos ellos. Al final me percaté a lo lejos de uno que llevaba un papel con el nombre de nuestro hotel pero había un nombre que no era el mío, le pregunté, me miró con cara de póker y de pronto, sacó cuatro papeles más que llevaba escondidos y en uno estaba yoo! pfffff vaya tela!

El hotel ni fu ni fa, cogimos el más barato que había cerca del aeropuerto. Nos sirvió para descansar del viaje, aclimatarnos al nuevo horario y... volver al aeropuerto para empezar, ahora sí de verdad, a descubrir Indonesia... destino: Borneo.