Jakarta

Capital de Indonesia, megalópoli asiática brutal y, por qué no decirlo, el sitio más raro en el que he estado nunca!
A pesar de ser la capital del país, no vimos ni un solo turista. Leímos en muchos foros que nadie se detiene en Jakarta porque la ciudad no se merece ni 1 hora de visita, la gente aterriza y huye. Quisimos darle una oportunidad y estuvimos un día. Más que suficiente.

Extremadamente contaminadísima. Creía que Hanoi (Vietnam) era insuperable, pero no!


Jakarta está bajo una neblina en la que cuesta respirar. Además hay basura por todas partes.

Las distancias son inmensas así que la mejor forma de moverse es en taxi (los Blue Bird son los más fiables) o en tuktuk.


Este es el canal Kali Besar que atraviesa la ciudad.


El puerto Sunda Kelapa es uno de los puntos clave de la ciudad, tiene 20 terminales con un tráfico desbordante.

La plaza principal de Jakarta es Taman Fatahillah, allí está el Museo Nacional.

En estos países, ir a un museo nacional supone empaparte de la historia de "otros países" debido a las colonizaciones, invasiones, conquistas y guerras en algunos casos.
En esta plaza también está el Café Betavia, el más famoso de la ciudad.

Pero lo mejor no está en los museos ni en los bares, sino en las calles donde la gente te para con cualquier excusa.

La moda del palo selfie está en todas partes. Imposible esconderse, imposible huir de ella.

La mayoría de la gente es musulmana pero en Jakarta encontramos bastantes detalles de budismo chino en el Barrio de Glodok.

Callejeando por el centro puedes toparte con un señor que hace zumos espachurrando fruta con su propia mano y un palo o también con un puesto de alquiler de bicis de colores con sombrero a juego (Triunfaban! todo un negocio).

Buscando gemas indonesias...

Lo mejor de Jakarta fue este mercado tradicional 100% auténtico, en un entramado de callejuelas laberínticas cercanas al barrio de Glodok.

Tengo que confesar que estando allí no me gustó nada. Muchos animales que matan allí mismo de cualquier manera para que el cliente se lleve el producto fresquísimo a casa: pollos, serpientes, tortugas...

Este señor vendía ranas.
En un cubo estaban vivas, las iba cogiendo una a una y las despellejaba en un plis plas. Exponerlas cuando todavía se mueven atrae a los clientes. Producto fresco fresco...









Y finalmente llegamos en tuk tuk al área metropolitana de Jakarta. Se conoce como Jabodetabek y es el centro político, industrial y financiero de todo el archipiélago.