Sitio sagrado donde la máxima deidad es Brahma (dios creador en la cosmología hindú). Cuenta la historia que a Brahma se le cayó una flor de loto azul de la mano. Donde cayó la flor se formó un lago en una de las zonas más desérticas de India. A orillas del lago se construyó la ciudad de Pushkar (en sánscrito significa loto azul). Es una de las ciudades más antiguas de India.
La localidad se arremolina alrededor de dicho lago. Tiene 52 gaths donde bañarse y muchos templos pequeños de color azul claro.
Es uno de los lugares de peregrinaje más importante de la India, por su lago y por esos gaths que le dan un aire pausado y espiritual. Los devotos deben acudir allí, al menos, una vez en la vida. De hecho, el pueblo tiene muy poquitos habitantes, casi todo son peregrinos.
En este lugar santo no se permite comer carne, huevos y menos, tomar alcohol, aunque cada vez hay más bares para turistas que ofrecen de todo.
Un lugar muy alternativo del país con
estampas religiosas peculiares, que nada se parece al resto Rajastán, y que a mí me encantó.
CÓMO LLEGAR EN TREN
La red ferroviaria no llega a Puskhar por lo que, vengas de donde vengas, hay que bajar en la parada de Ajmer y de ahí coger un transporte a la cercana Puskhar. Está a 11km de Ajmer y se llega en una media hora . Se puede ir en bus local (salen cada media hora de la estación), en rickshaw o en taxi privado.
ALOJAMIENTO:
Hay varios hostels muy cercanos a los gaths. Yo fui con un grupo de viajeros y me alojé a las afueras en el Puskhar Heritage por unas 1200 rupias la habitación doble con desayuno. El hotel está bien y tiene una piscina con unas bonitas vistas.
Se puede ir andando al lago pero hay un camino que no está asfaltado y cuando llueve se inunda.
En los alrededores del lago hay varios hostels que están mejor ubicados.
LA VISITA:
La calle principal de Puskhar es un largo bazar donde se venden desde prendas hippies hasta instrumentos musicales. Para los adictos a las compras... Puskhar es el paraíso! Pese al ambiente comercial, Puskhar conserva su genuino misticismo y el encanto de su reducido tamaño.
Hay gente que se dedica a llevar a los turistas a algún gath al borde del lago para hacer una pujas (oraciones hinduistas). Y bueno... no está mal vivir esa experiencia pero hay que tener en cuenta que luego esperan recibir una propina por ello.
Como lugares para visitar está el templo de Brahma, al cual no permiten entrar con la cámara del fotos (como en muchísimos templos). Así que cuelgo esta foto sacada de Internet.
La localidad se arremolina alrededor de dicho lago. Tiene 52 gaths donde bañarse y muchos templos pequeños de color azul claro.
En este lugar santo no se permite comer carne, huevos y menos, tomar alcohol, aunque cada vez hay más bares para turistas que ofrecen de todo.
Un lugar muy alternativo del país con
estampas religiosas peculiares, que nada se parece al resto Rajastán, y que a mí me encantó.
CÓMO LLEGAR EN TREN
La red ferroviaria no llega a Puskhar por lo que, vengas de donde vengas, hay que bajar en la parada de Ajmer y de ahí coger un transporte a la cercana Puskhar. Está a 11km de Ajmer y se llega en una media hora . Se puede ir en bus local (salen cada media hora de la estación), en rickshaw o en taxi privado.
Ajmer es otra típica ciudad caótica del Rajastán.
ALOJAMIENTO:
Hay varios hostels muy cercanos a los gaths. Yo fui con un grupo de viajeros y me alojé a las afueras en el Puskhar Heritage por unas 1200 rupias la habitación doble con desayuno. El hotel está bien y tiene una piscina con unas bonitas vistas.
Se puede ir andando al lago pero hay un camino que no está asfaltado y cuando llueve se inunda.
En los alrededores del lago hay varios hostels que están mejor ubicados.
LA VISITA:
La calle principal de Puskhar es un largo bazar donde se venden desde prendas hippies hasta instrumentos musicales. Para los adictos a las compras... Puskhar es el paraíso! Pese al ambiente comercial, Puskhar conserva su genuino misticismo y el encanto de su reducido tamaño.
En esta zona del lago es obligatorio descalzarse, no fumar ni hacer bromas. Simplemente... observar.
Además es uno de los mejores paraísos fotográficos de la India.
Hay gente que se dedica a llevar a los turistas a algún gath al borde del lago para hacer una pujas (oraciones hinduistas). Y bueno... no está mal vivir esa experiencia pero hay que tener en cuenta que luego esperan recibir una propina por ello.
Como lugares para visitar está el templo de Brahma, al cual no permiten entrar con la cámara del fotos (como en muchísimos templos). Así que cuelgo esta foto sacada de Internet.
Paseos por la calle comercial que bordea el lago en busca de un buen producto por el que regatear.
Bella y tranquila Puskhar. De lo mejor de India.
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