Sur de Sri Lanka, destino: Galle

Tras los días de relax en Mirissa, cogimos el bus que bordea la costa dirección Galle.
 Tarda 1 hora y cuesta 60 rupias.
De camino paramos en un santuario de tortugas marinas que encontramos de casualidad.
Visitamos el centro en el que se acoge a tortugas heridas y se ayuda en la conservación de varias especies.
Vuelta al bus para continuar hasta Galle.
Teníamos un día entero para ver Galle pero nuestro alojamiento de ese día estaba en Negombo, así que en cuanto llegamos lo primero que hicimos fue
ir a la estación de tren para que nos guardaran las mochilas grandes (100 rupias cada una) y comprar el billete a Colombo para luego, ya veríamos cómo, ir a Negombo.
Galle es una ciudad colonial holandesa construida en 1663 que lleva mucha fama pero que a nosotros nos dejó bastante fríos.



La zona más interesante es la parte histórica del interior del Fuerte. Tiene su encanto pero no deja de ser un lugar totalmente comercial con boutiques, cafeterías y hoteles.


Lo mejor son las casitas históricas e iglesias que mezclan la tradición holandesa, portuguesa y británica.


http://www.dailymail.co.uk

Pasamos un día en Galle (suficiente a nuestro parecer).

Vuelta a la estación de tren a por las mochilas grandes que nos esperaban en la consigna. Destino: Colombo.
El billete cuesta 240 rupias y tarda 3 horas en llegar.


Me encantó este panel informativo de próximos trenes con relojes de juguete y carteles de quita y pon. Estaréis de acuerdo conmigo que en España esto sería un cachondeo... más de uno estaría tentado de mover las manecillas de los relojes y liarla parda.



Pero aquí es otra historia :)
Sencillamente genial!

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