Sigiriya, nice to meet you!

Quizás la imagen más famosa de Sri Lanka es la roca de Sigiriya que se eleva sobre las llanuras centrales hasta una cumbre llana que contiene las ruinas de una civilización antigua, año 450dC, aunque hay indicios aparentes que de ya fue habitada en la Prehistoria.
Hay varias teorías sobre esto, pero parece cobrar más fuerza la que asegura que las ruinas son de un antiguo monasterio y centro religioso.
Un arqueólogo británico las redescubrió en 1898, y en 1982, la UNESCO declaró el lugar Patrimonio Mundial.
También se conoce como "La Roca del León" porque en tiempos hubo un colosal león de ladrillo a la entrada, y la subida se iniciaba en
unas zarpas talladas en la roca, que todavía se conservan.

CÓMO LLEGAR: al igual que en todo el "Triángulo Cultural", el bus público es la opción más económica. Desde Polonnaruwa no hay bus directo, hay que bajarse en Habarana y ahí enlazar con otro hasta Sigiriya.

Nosotros para este trayecto, optamos por la opción más rápida y directa para llegar: el tuktuk (2500 rupias, 1h y media).

Realmente, si se va con poco tiempo (o se quiere llegar lo antes posible) es una buena opción. Los tuktuks se meten por atajos que los buses no (este concretamente lo cortan porque los elefantes cruzan de un lado a otro). Con la ventaja extra de que te llevan hasta la puerta de tu alojamiento y ya no te preocupas de nada. 

ALOJAMIENTO EN SIGIRIYA: Aviso a viajeros: Sigiriya no es una localidad, los pocos hostels y sitios que hay para comer algo han surgido a raiz del turismo que acude a subir a la Roca del León. Todo está en la misma carretera. 

Reservamos el día anterior el Lal Home Stay (clic para ver enlace) Un 10. Qué decir!

Es una casa familiar, limpia y cuidada. Lal es el dueño y cocinero. Todo le parece poco para que estés a gusto. Familia alegre y majísima donde las haya.

Los desayunos y las cenas son comunitarios y te sacan como unos 20 platos de comida. Lal y su familia se sientan en frente mientras clavan sus ojos en ti para comprobar cómo pruebas todo (porque hay que probarlo todo jaja). Estresante y genial al mismo tiempo!

Nos encantó esta estancia. Repetiríamos sin duda.

LA VISITA A SIGIRIYA

Todo el mundo va hasta la entrada en tuktuk pero se puede ir andando desde casi cualquier punto.
Nuestro hostel concretamente estaba a 1km.

Lugar precioso e imprescindible en un viaje a Sri Lanka, pero en mi humilde opinión, el precio de la entrada es una ida de olla: 30 dólares.

Es recomendable ir temprano, para evitar el calor y porque luego se llena de gente y la subida no es lo mismo. También conviene llevar agua ya que no hay en todo el recorrido.

 Hi Sigiriya!! Nice to meet you ;)

Pronto empieza la subida... con respecto a los carteles... mejor no arriesgarse!

La subida, aunque casi vertical, es relativamente cómoda. Todo está montado con escaleritas. 

No apta para gente con pánico a las alturas.

Pronto empiezan las vistas del inmenso manto verde que cubre, no solo esta zona, sino la isla entera.


A mitad de subida... las garras del león.

 Lo siento, soy de carne y hueso y quería mi "foto de turista" en las garras del león.

En la subida pueden verse unos frescos de unas ninfas, perfectamente conservados, en una de las galerías de la pared (allí está prohibido hacer fotos).


Unas escaleras más y.... 

 CIMA! 

Foto dedicada a nuestros amigos Eli y Gustavo que tienen una igual y nos súper recomendaron el destino.

Más vistas desde arriba. 

En la segunda foto puede verse el camino original que tallaron los monjes que subieron las primeras veces a la cima, cuando, evidentemente, no estaban las escaleritas. vaya tela!

Pero lo que más nos gustó del recinto de Sigiriya no fue la roca (2º puesto), sino este pedazo de árbol!!

El que por cierto, pasa desapercibido de camino a la famosa roca.. nosotros nos paralizamos en cuanto lo vimos en un lateral. INMENSO, PRECIOSO Y ALUCINANTE FICUS, woow!

En total, visitar Sigiriya con toda la calma, entre que subes y bajas cuesta 1 hora y media aproximadamente.

También hay un museo en un moderno edificio, pero el interior nos decepcionó bastante.

UN PASEO POR LOS ALREDEDORES... Como ya he comentado, la zona de alojamientos y demás de Sigiriya es una calle (la carretera principal). Hay varios restaurantes locales en los que se come genial. 

En el Ahina Restaurant dejamos nuestra pequeña aportación...

 Y para finalizar esta bonita entrada, incluyo esta foto horrible del panorama que también nos encontramos en Sigiriya.
Porque sí, porque de vez en cuando viene bien concienciar y sensibilizar de cosas espantosas que ocurren con los animales.

Este pobre elefante transportaba turistas inconscientes y sin escrúpulos (que para más inri, iban con niños) Encadenado, maltratado... bufff. Dediqué miradas fulminantes a los turistas que iban subidos haciéndose fotos.

Añado, por cierto, que no hace falta que vayan encadenados. La inmensa mayoría de los elefantes (por no decir todos) utilizados para transportar turistas, para que estos se hagan la ansiada foto, han sido cruelmente maltratados de pequeños para llegar a ser tan mansos de adultos.
Enlazo una entrada que escribí sobre esto. CLICA AQUÍ.

Porque no todo es bonito y maravilloso. Existen mil contrastes. Imágenes así forman parte de la realidad viajera y también de cualquier entrada de este blog. Ojalá sirva para sensibilizar a alguien.

En la próxima entrada... elefantes en libertad! Parque Nacional Kaudulla :)