¿Por qué elegimos la isla de Creta? Era nuestro primer contacto con Grecia así que andamos un poco perdidos sobre por dónde empezar a conocer el país. Tras leer varios blogs y la Lonely Planet, escogimos la isla de Creta básicamente por dos motivos:
1. En todos los ránkings de mejores playas de las Islas Griegas, en los primeros puestos aparecen 3 en Creta y están relativamente cercanas entre sí.
2. Aunque hay cruceros que desembarcan en algunas zonas de
Creta,
no es un destino explotado por el turismo. Las Cícladas: Santorini, Mykonos... nos llamaban la atención, pero nos echó para atrás justo el tema de la saturación turística. Valoramos ir a las Jónicas, muy tentadoras también y no tan turísticas, pero leímos que el terreno era muy escarpado con islas muy pequeñitas que nos condicionaban a movernos en ferry de unas a otras. Tras un verano de muucho curro, queríamos
tranquilidad así que, finalmente, elegimos Creta como destino playero con el fin de no movernos mucho más allá del viaje que luego queríamos hacer a Atenas.
CRETA
La mayor de las Islas griegas, voy a ser sincera, no nos impresionó por su belleza natural así a simple vista. Es una isla bastante desértica sin mucho interés a nivel cultural. Eso sí, si andas buscando tranquilidad y estás dispuesto a alquilar un coche para acceder a playas espectaculares, es un destino genial que te va a sorprender.
¿Cómo llegar a Creta?
Dadas las dimensiones de la isla, hay bastantes opciones para entrar/salir en barco, pero las distancias con el resto de islas o la península son grandes por lo que la mayoría de viajeros eligen ir en avión.
El aeropuerto principal está en la capital:
Heraclion. Pero hay que reconocer que el de
La Canea o Chania (para visitar la zona oeste) es más práctico si quieres ir a las mejores playas de Grecia. Este último es muy pequeño y tiene pocas opciones de vuelos, los cuales, también suelen ser más caros.
Nosotros entramos por Heraclion desde España y salimos por La Canea rumbo a Atenas. Aquí un mapa de los lugares que fueron de interés para nosotros (en rojo los aeropuertos, en azul las playas).
Empezar con mal pie o... un "Deja vu" a lo Sri Lanka.
Aterrizamos sobre las 3 de la madrugada y cuando llegamos al hotel comenzó el caos. Esto ya nos pasó una vez al llegar de noches a un hotel que previamente teníamos reservado. Resultado: el hotel cerrado y nosotros ahí... tirados en la calle.
Nos pasó tal cual, hace 3 años, al llegar a Sri Lanka, pero esta vez fue peor, o al menos yo así lo viví, porque aquí íbamos con una niña de 2 años.
En Sri Lanka (Negombo) directamente nadie contestaba al timbre ni teléfono y tuvimos que huir a otra ciudad en busca de alojamiento. Aquí, un señor salió bostezando cuando estábamos a punto de quemar el timbre y oh, sorpresa! nos dijo que el hotel estaba lleno. Perooo a ver, oiga,....que yo tengo una reserva y me distéis el OK cuando avisé de que llegábamos de noches!!
Momento "crisis en Heraclion": menos mal que Raúl supo apaciguar la situación porque a mí, o me daba un parraque o un instinto de matar a ese señor que me decía que nos dejaba tirados con una niña en plena noche. Finalmente nos reubicó, casi amaneciendo, en... yo qué sé! era una casa de alquiler que quedaba cerca del hotel fantasma. Una situación de lo más marciana. Al día siguiente volvimos al hotel a pedir explicaciones y, tras negociar y volverme el brote psicótico con la de recepción, nos reubicaron la noche que nos quedaba en un hotel de categoría superior con pensión completa.
Recordaré siempre esta anécdota porque mi hija aprendió a decir con su lengua de trapo "no te preocupes" de la de veces que se lo escuchó decir a su padre😂
El hotel al que jamás le tenéis que hacer una reserva se llama Georgia Hotel.
ALOJAMIENTO EN HERACLION: El hotel al que nos enviaron de rebote fue el
Gouves Bay Hotel (a unos 15 km al este de Heraclion). Bastante bonito con playa privada, zonas verdes, parque... pero al que hubiese preferido no tener que ir nunca. Lo mejor fue el buffet que nos incluyeron gratis como compensación.
No nos quedó otra opción que relajarnos y
asumir que habíamos perdido un día entero de viaje.
HERACLION
Dedicamos muy poco tiempo a visitar la capital cretense por culpa del incidente de la llegada.
Leímos que el Museo Arqueológico y el Palacio de Cnosos se merecían una visita pero nos apeteció huir cuanto antes hacia la zona oeste de la isla, mucho más pintoresca.
Visitamos la zona portuaria con la Fortaleza de Koules y, desde allí, directos a la estación de buses rumbo a La Canea (Chania).
Hay dos estaciones de buses de largo recorrido en Heraclion. Nosotros fuimos a la que está más céntrica, al lado de la Fortaleza de Koules.
Hay buses hacia La Canea cada hora y se tarda algo menos de 3 horas en llegar.
Los billetes cuestan unos 15€ por persona.
La Canea, también llamada Chania, es la ciudad más evocadora de Creta, con un bonito barrio veneciano lleno de estrechos callejones que desembocan en un precioso puerto.
La arquitectura veneciana se mezcla con la turca y es todo un placer pasear por sus calles tranquilas.
Pasamos un día visitando Chania. Por la tarde nos fuimos en otro bus rumbo a Kissamos, a 1 hora de viaje. El billete cuesta unos 5 euros y hay muchos buses diarios.
El motivo de ir hacia Kissamos fue alojarnos lo más cerca posible de la remota Playa de Balos (calificada en muchos ránkings como la mejor playa de Grecia) y desde ese alojamiento, visitar otras zonas playeras de la zona oeste. La única forma de ir de Kissamos hacia la zona de Balos es en taxi o coche de alquiler. Nosotros fuimos en taxi hacia nuestro alojamiento y ahí, nos percatamos de que sí o sí íbamos a necesitar alquilar coche (los taxis son carísimos y pocos acceden a llevarte hacia Balos porque, como descubrimos más tarde, el camino está peor que mal).
ALOJAMIENTO CERCANO A LA PLAYA DE BALOS:
Balos Beach Hotel uno de los mejores hoteles en los que hemos estado por las vistas, ubicación y detalles (juguetes para la niña que incluso nos dejaron llevarlos a las playas, un buffet excepcional, habitación increíble....). Fue el lujazo que nos permitimos este viaje.
Tres noches en habitación triple, a media pensión y en temporada alta, nos costaron unos 600€. 
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Tramitamos el alquiler del coche desde el mismo hotel. Todos te dicen que si vas a ir a la playa de Balos, el seguro no se hace responsable de los daños que pueda sufrir el vehículo.
Si vas a alquilar un coche en Creta, tienes que saber que para los cretenses, el arcén es otro carril de toda la vida de Dios.
Alquilamos el coche para 3 días con intención de ir a las playas de Balos, Falasarna, Elafonsini y también para ir al aeropuerto de Chania. Precio del coche: 50€ al día (con sillita para la niña incluida).
PLAYA DE BALOS:
¿sueño cumplido o decepción?
Y digo esto, porque íbamos con la expectativa de que esta era la excursión estrella del viaje.
Situada en la Península de Gramvousa, la Playa de Balos es considerada como la mejor playa de Creta y una de las mejores (o la mejor, según dónde consultes) de las Islas Griegas.
Se puede ir, o bien en coche de alquiler, o bien con una excursión a pasar el día en ferry desde Kissamos (dura 8 horas y cuesta unos 30€/persona - descartamos esta opción porque nos pareció una paliza hacer eso todo el día a pleno sol con la niña). |
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Nuestro hotel quedaba solo a 9km de la playa y nos costó casi UNA HORA llegar a la entrada! Así que si vas desde más lejos, tendrás que armarte de paciencia.
UN CAMINO DE CABRAS, LITERALMENTE, además de baches, piedras enormes y momentos en los que el camino se estrecha y es mejor no toparte con ningún coche de frente porque no hay quitamiedos y al lado tienes una caída bastante maja al mar de Creta.
La entrada para acceder al Parque Nacional de Balos cuesta 1€ (niños gratis)
Si no llegas temprano, es muy probable que te pase lo que nos sucedió a nosotros: que te toque aparcar en el camino porque las plazas del parking son muy limitadas. Y aun aparcando en el parking, luego hay que hacer un tramo de unos 2km a pie.
Muy recomendable llevar calzado cómodo y, si se va con niños pequeños, un portabebé (que nosotros no llevamos).
De camino, dudamos en muchos momentos de si esa excursión realmente merecía la pena.
Llegada al mirador, bieeeen!!
La verdad es que la playa es espectacular pero hay que tener en cuenta que:
- La bajada a la playa es horrible (y para volver hay que subir por el mismo sitio, claro está).
- Solo hay un mini chiringuito para comprar bebidas (la comida hay que llevarla).
CONCLUSIÓN: ¿mereció la pena la excursión?
Sí pero NO. Cierto es que nos apuntamos el tanto de haber estado en la mejor playa de Grecia perooooo... NO RECOMIENDO PARA NADA HACER ESTA EXCURSIÓN CON NIÑOS PEQUEÑOS. Creo que no merece la pena el tiempo invertido ni el peligro del viaje siendo que hay otras playas preciosas de aguas cristalinas mucho más accesibles.
PLAYA DE FALASARNA.
Esto SÍ!
Cercana a Balos, en la parte más oeste, y muchísimo más accesible. Sus aguas cristalinas (a lo Balos) nos dejaron con la boca abierta y lo que, en principio era una excursión para pasar una mañana, se convirtió en dos días completos allí tirados.
Playa 10 para ir con niños. Enorme y espaciosa, con servicios de alquiler de hamacas, sombrillas y un estupendo restaurante con variedad y calidad de platos. Fue nuestro destino favorito de la isla y el motivo por el que no quisimos tentar a la suerte de buscar otras playas y repetir la mala experiencia de Balos.
Hay un par de restaurantes y un chiringuito.
Como decía antes, se nos quedó pendiente la playa de
Elafonsini, al suroeste. Nos quedaba a unas 2 horas del hotel y, por miedo de que nos pasase lo mismo que en Balos, preferimos disfrutar al máximo de Falasarna y dejarnos de tentar a la suerte más excursiones. De todas formas, como habíamos leído tan bien de Elafonsini, dejo un enlace del blog
"La Gran Escapada" donde detallan cómo es el acceso a esa playa (que tampoco parece fácil) por si a algún viajero que caiga por aquí, le apetece un poco de info.
Merecido descanso en Falasarna, tras las aventuras cretenses a la llegada y la intrépida excursión a Balos.
Tras 4 días en el retiro relax que fue el hotelazo de Balos, nos despedimos de la isla de Creta. Fuimos con el coche de alquiler hasta el aeropuerto de La Canea y ahí pillamos un vuelo rumbo Atenas con la compañía EllinAir.
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