Solo en la ciudad hay más de 50 proyectos de diferentes ONG.
Al anochecer nos reuníamos para tomar algo
o para descubrir la noche
durante las dos semanas de estancia en Antigua alguna juerga nos pegamos.
El ambiente de los bares varía mucho, hay sitios como los que salíamos habitualmente llenos de voluntarios y turistas en los que el ambiente era muy tranquilo y seguro. Aun así, siempre nos recomendaban volver pronto a casa.
He de decir que en ningún momento, ninguno de los voluntarios nos sentimos amenazados ni en peligro. Es más, una de las noches apuramos "bastante" más de la cuenta hasta las mil yendo a bares en los que éramos los únicos extranjeros y no tengo nada negativo que contar en cuanto a la seguridad en la ciudad de Antigua.
La capital: Ciudad de Guatemala es otro cantar. Ahí es peligrosísimo pasear por la calle a cualquier hora del día.
Anécdotas varias de esas que no se olvidan nunca y se quedan en el destino. Muchas muchas risas para una noche inolvidable que acabó en un after guatemalteco de lo más peculiar.
Cuando nos dio por volver a casa nos dimos cuenta de que igual era un poco imprudente ir de noches por las callejuelas, vimos un coche de policía y nos se nos ocurrió otra cosa que pararlos y convencerlos de que nos llevasen. Llegar a la puerta de casa en el coche patrulla no tuvo precio!
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