Tras un trayecto espectacular en tren desde Kandy, llegamos a Haputale tras 6 horas de viaje.
Desde Kandy reservamos por Internet el alojamiento de Haputale. El propietario del Eagle Best Inn tiene dos edificios distintos, nosotros estuvimos en el del fondo de la foto, a la derecha. Las vistas desde esa terraza eran impresionantes.
En las Tierras Altas hace frío, parece imposible pasar en pocos km de ir en tirantes y morir de calor a abrigarte con forro polar y gorro.
Aunque había que caminar por unas cuestas bastante majas hasta llegar al centro del pueblo, nos encantó el lugar. Nos alojamos 2 noches por 25.000 rupias cada una con desayuno incluido.
Si no te importan las llamadas a la oración de la mezquita (a cualquier hora) es un alojamiento muy recomendado con una
atención inmejorable de la familia.
HAPUTALE
Haputale es un pueblecito muy destartalado que se aferra a una larga y estrecha cordillera con pendientes pronunciadas por ambos lados.
Se ven turistas de visita por el día pero pocos se quedan a pernoctar. No es, ni de lejos, un lugar con comodidades ni restaurantes, esa fama se la lleva el famoso pueblo de Ella. Eso sí, a nosotros nos gustó mucho. Sin duda, de los sitios que visitamos, este fue el más auténtico de las Tierras Altas.
Se ven turistas de visita por el día pero pocos se quedan a pernoctar. No es, ni de lejos, un lugar con comodidades ni restaurantes, esa fama se la lleva el famoso pueblo de Ella. Eso sí, a nosotros nos gustó mucho. Sin duda, de los sitios que visitamos, este fue el más auténtico de las Tierras Altas.
Haputale está salpicado de calles polvientas, con mercadillos locales y repleta de tuk tuks que van y vuelven de un lado a otro.
Los expertos dicen que el té de Sri Lanka es el mejor del mundo.
En los años de colonización Británica, muchos fueron los que hicieron negocio en las Tierras Altas. Actualmente, el más conocido es el escocés Thomas Lipton (el de los archiconocidos tés Lipton) pues bien, ese té viene de las plantaciones que en su día compró aquí mismo.
No podía ni imaginar que me terminaría comprando un gorro de lana en Sri Lanka!
Pero el clima de las Tierras Altas también regala muchos momentos de sol y temperaturas súper agradables que se agradecen después de pasar calor en el resto del país.
Desde Haputale, la excursión estrella es un trekking por las Llanuras de Horton hasta un precipicio conocido como "El Fin del Mundo".
Para hacerla por libre basta con preguntar a cualquiera en Haputale para contratar un transporte hasta allí (unas 3500 rupias ida y vuelta) Nosotros así lo hicimos aunque tuvimos que suspender los planes porque me puse enferma.
Enlazo aquí el post sobre la anécdota que me llevó a probar la medicina natural del país.
El local market y la comida local lo mejor de lo mejor.
Aunque, por motivos de salud, los días en Haputale fueron de relax, nos llevamos un gran recuerdo de este lugar.
EN TREN DE HAPUTALE A ELLA
Merece la pena pillar el tren que hace exclusivamente este trayecto (2 trenes al día) porque luego hay otro tren que es el que va llenísimo (el que va todos los días desde Kandy).
El ticket para este trayecto cuesta 25 rupias (una risa) y tarda una hora y media.
El trayecto es precioso. A nivel de paisajes nada tiene que envidiarle al que hicimos desde Kandy a Haputale, con la diferencia de disfrutarlo más porque no está tan masificado.
Desde Haputale, la excursión estrella es un trekking por las Llanuras de Horton hasta un precipicio conocido como "El Fin del Mundo".
Para hacerla por libre basta con preguntar a cualquiera en Haputale para contratar un transporte hasta allí (unas 3500 rupias ida y vuelta) Nosotros así lo hicimos aunque tuvimos que suspender los planes porque me puse enferma.
Enlazo aquí el post sobre la anécdota que me llevó a probar la medicina natural del país.
El local market y la comida local lo mejor de lo mejor.
Aunque, por motivos de salud, los días en Haputale fueron de relax, nos llevamos un gran recuerdo de este lugar.
EN TREN DE HAPUTALE A ELLA
Merece la pena pillar el tren que hace exclusivamente este trayecto (2 trenes al día) porque luego hay otro tren que es el que va llenísimo (el que va todos los días desde Kandy).
El ticket para este trayecto cuesta 25 rupias (una risa) y tarda una hora y media.
El trayecto es precioso. A nivel de paisajes nada tiene que envidiarle al que hicimos desde Kandy a Haputale, con la diferencia de disfrutarlo más porque no está tan masificado.
ELLA
Tiendas de recuerdos, ropa, monstruosos hoteles y súper restaurantes la inundan.
Y bueno, poco más que decir de Ella.
Nosotros nos acercamos de visita una tarde, hay quien se queda una semana entera.
Su atractivo principal es el paraje (igual al de cualquier otro pueblo de la zona) pero con todas las comodidades.
EN BUS DESDE ELLA A HAPUTALE
Es posible ir a Ella en tren pero, según el horario, no se puede volver y la única forma de desplazamiento es el autobús.
También un trayecto impresionante.
No hay bus directo de Ella a Haputale, hay que parar en Bandarawela (30 rupias), y luego de ahí a Haputale enlazar con otro bus (otras 30 rupias). En total: media hora de viaje.
DE HAPUTALE AL SUR
Tras unos días de paseos y descanso en las Tierras Altas, continuamos el viaje hacia el sur.
Para ello, hay que volver a coger el bus público a Bandarawela (30 rupias, 15 minutos) y de ahí hay que enlazar un autobús con destino Matara para seguir enlazando buses según tu destino final.
El autobús a Matara (en la costa sur) cuesta 240 rupias y tarda unas 5 horas en llegar.
A mitad de camino está la entrada al Parque Nacional Yala, pero como ya habíamos visto dos parques...
¡Es el turno de la playa!
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